Zaila acaba de perder a su hija en el parto. Ella enfrenta el duelo amamantando a Tomás, el hijo de la vecina Hebe, que no puede cuidar de su hijo. Zaila trabaja con la recuperación de fotografías y postales de la vieja ciudad de Salvador en un museo. Mientras recupera imágenes de la ciudad, Zaila decide organizar un álbum particular de fotos de su propia vida.